1.10.08

Esssto no me recuerda a tu fiessstaaa

Ya me han soportado en alguna oportunidad pasada criticar a los souvenirs..no?
Toda persona que tenga contacto conmigo en vivo y en directo habrá oído ya mi teoría sobre los souvenirs.
¿Será que tanto critiqué que la sociedad me está empezando a hacer caso o es mera casualidad que empiecen a desaparecer esos tan lindos como inútiles recuerditos de momentos sagrados y felices?

Por lo menos en las dos últimas fiestas que tuve no hubo recuerditos inútiles, en la primera de hecho, no hubo souvenir y en la segunda hubo una preciosa y útil botella de lemoncello que estoy disfrutando en este mismo momento (de ahí viene mi análisis barato). Tomé un trago y dije "esto sí es un souvenir"

El tema de los souvenir no es que sean feos, porque de hecho suelen ser hermosos.
El tema es el egoísmo de la persona que los compra porque no toma en consideracón que no suelen "pegar" en una casa o en un estante. Para que se luzcan, debería ir cada uno en un lugar diferente, pero si tenemos en cuenta que en dos años, una adolescente con un grado normal de sociabilidad tiene unos 30 cumpleaños de 15 más todos los casamientos y etcéteras es mucho.
Nadie tiene una casa para tannnnto estante, porque encima parece una ofensa no tener a la vista el recuerdito bello de esa celebración inolvidable*. ¿Te quiero menos si no pongo esssto a la visssta?

Se terminan metiendo todos en una caja porque todos juntos a la vista quedan feos.

Los souvenirs operan de manera opuesta a los artículos de decoración de los bazares chetos: Uno entra al bazar y todo junto es hermoso. todo combina con todo. Todo es re moderno, re lindo y re útil....ojo! TODO JUNTO!
Entonces me doy cuenta que necesito (en el fondo sólo es un capricho disfrazado de necesidad) todos los cubiertos con el mango naranja que de paso hacen juego con el sacacorcho, la jarra, los tuppers, los platos, el salero y pimentero todo con su toque en naranja. Pero, ¿qué pasa? Me doy cuenta que si llevo todo, me sale más barato remodelar la cocina, entonces sólo llevo el sacacorcho naranja para que de a poco me pueda ir comprando todo el juego y mi cocina tenga toda la onda....ERROR!
Obviamente, jamás voy a comprarme todo el resto del juego...y ahora abro el cajón y entre medio de los tramontina sin filo marrones feos con esos dos puntos dorados más los cuchillos de plásticos afanados de todos los burgers y tenedores plateados aburridos tengo un sacacorrrrcho narannnnnnja que no me combina con nada y nisiquiera lo uso porque me da lástima (porque en el fondo sigo pensando que en algún momento voy a tener el juego completo) y uso el viejo y oxidado sacacorcho de mi abuelo.

No hay que dejarse engañar con las casas "deco" porque todo junto en los negocios, queda hermoso pero un sólo artículo en tu casa, queda desentonado y feo.

Vieron? Justo al revés que los souvenirs!! Uno solito quedaría lindo...pero ¿y todos los demás? Cómo determino cual queda afuera y cual no? Pongo sólo de aquellas personas que más quiero?

No da.

Desde mi pequeño espacio en este mundo, grito a los cuatro vientos:
Basta de souvenirs!!

He dicho

* qué irónico que se necesite un recuerdo para no olvidar un momento inolvidable.