Existen personas dispuestas a ser protagonistas de sus propias vidas: la sienten: la disfrutan, a veces la padecen. Se caen, se levantan y se vuelven a caer. Si están bien, se ríen y si están mal, lloran. Juegan, leen, cantan, buscan, viajan, se divierten, se aburren. Se la bancan. Se ponen objetivos que a veces cumplen y a veces no. Se equivocan, se ilusionan. se enamoran y sufren. Quieren y odian porque cuando deciden ser protagonistas de sus vida, eligen personas con quienes compartirla. Que estén ahí y estar allí también para ellas cuando sea necesario.
Hay otras personas que deciden ser escritores de su vida: A esas no les importa tanto si "la sienten" porque lo que quieren, como todos los escritores, es que la historia sea lo suficientemente atractiva para "seducir" a los lectores. Son, como mucho, "basadas en una historia real" pero no importa tanto si no tienen mucho de real, de sincero porque lo importante es mostrarlo.
Si la van a sufrir, padecer y sobre todo si la van a disfrutar, lo que importa es que haya siempre un lector ahí, dispuesto a enterarse de todo aquello que el escritor tiene preparado para contar. Muestran una hoja perfectamente presentada. Nunca arrugada, nunca manchada. Con letra prolijamente legible. Siempre linda.
Me cuesta entender si disfrutan algo de lo que viven o sólo lo disfrutan si pueden contarlo. De lo que estoy segura es que se los ve muy bien y supongo que eso es positivo...¿no?
Nov 2012